El marketing de hoy, del siglo XXI
no tiene nada que ver
y es totalmente distinto
al marketing del siglo pasado.
Son dos lenguajes totalmente distintos
a pesar de que se llamen igual.
¿Qué cambió? ¿Que permaneció igual?
¿La práctica sigue siendo la misma?
El Marketing de antes
En sus inicios el marketing era una cuestión de arte.
Primaba la creatividad, la inspiración y el hacer algo distinto.
No era, ni por asomo, una ciencia.
Los números, las métricas pasaban a un segundo plano,
ya que el impacto visual y el llamar la atención era lo que daba valor al marketing.
Y, lógicamente, eso se veía reflejado a la hora de hacer marketing. Ya que los mercadólogos eran personas
que se encerraban en cuartos a pensar ideas durante horas, días, semanas y meses
Donde, literalmente, una idea bastaba para justificar todas esas horas de trabajo.
El Marketing de hoy
Asi como el marketing siempre fue el arte de hacer arte para vender
hoy el marketing prácticamente abandonó ese lugar del arte..
Hoy el marketing modificó su esencia, casi por completo, ya que no es mas que el análisis de números, de ecuaciones matemáticas, de métricas, de medir a nuestro cliente para entender el por que de sus acciones y muchas cosas mas.
Y entender esto es entender el nuevo marketing, el marketing del sigo XXI, el marketing digital.
Hoy para ser un buen marketer no necesitas ser super creativo, necesitas saber medir, saber de tecnología y saber como leer esas métricas
algo mas parecido a un “Nerd”
¿Y el arte? ¿Se perdió por completo?
No creo que se haya perdido en su totalidad.
Creo que este poder de “arte”, es decir: ser creativo, ser innovador y tener ideas originales
son habilidades necesarias que suman a cualquier marketer.
Pero esas habilidades (hoy) no son suficientes, ya que un marketer que sabe medir y sabe tomar buenas decisiones basadas en esos datos
siempre va a ser mejor
que un marketer super super creativo.
Ahora… si dominas el arte de la creatividad tenes que dominar el arte de la medición. Y ahí vas a ser el mejor marketer
Ya que vas a tener lo mejor del marketing del siglo pasado y lo mejor del marketing de hoy.