El orden importa, y mucho
al menos en este caso.
Es importante ya que hay que saber como dividir el esfuerzo de lo que tenemos que mejorar.
Empecemos por lo primero
TU CAMPAÑA
Imaginen un vaso lleno de agua
al que se le cae una gota y gracias a esa gota el vaso rebalsa.
¿Qué fue lo que hizo rebalsar el vaso? ¿La gota?
Si, pero no principalmente
sino que lo que mas influyó fue la gran cantidad de agua previa que el vaso tenía.
Acá pasa algo similar.
Se suele pensar que lo que condiciona nuestras ventas es el éxito de una campaña.
Y, si bien influye, no es el factor condicionante.
A la campaña hay que ponerle mucha atención, pero el sitio va primero.
TU PÁGINA WEB
Es el lugar a donde tu campaña va dirigida.
Nada más para decir.
Imaginense el siguiente ejemplo:
Juan es dueño de un restaurant y hace las mejores campañas para atraer cientos de personas.
Pero su restaurant esta sucio, oscuro, con una pésima atención y pocos empleados que no logran cubrir la demanda.
Lo único que logro Juan es pagar para traer personas y convencerlas de que su negocio es malo.
¿Ahora se entiende mejor?
Y ojo, si no tenes un sitio web pero haces campañas para optimizar tus redes sociales el consejo es el mismo.
Priorizá tu contenido
tus redes
tu web
tu comunicación.
Y por último, tu campaña.
